martes, 18 de agosto de 2009

Decada del 40 al 50

Esta década estaría signada por los altibajos a nivel deportivo e institucional, pues presenciabamos la Segunda Guerra Mundial, que sin dudas marco un cambio a las costumbres argentinas, no por el hecho en sí del conflicto bélico, sino por los derivados económicos que produjo.
En nuestra cuidad Racing finiquitaba lo que serian los trabajos del Parque Unzué, convirtiendo el predio adjudicado en un especie de "paraíso" algo que era totalmente desolado.
Sobresalían obras como el alambre olímpico, los grandes paredones, el murucuyá que se enroscaba entre la alambrada y la estatua romana, símbolo del deporte de Racing.
Paralelo a esto, volvía a Gualeguaychú por aquellos años, un hombre que se transformaría con el correr de los tiempos, en el estandarte místico del Racing Club, era Mateo Alberto Martinez, alias "Boca Criolla" quien regreso de Estudiantes de La Plata ese 1940 para quedarse como deportista y cuidador junto a su familia.
Amante del deporte en todas las disciplinas, practicaría una gran variedad de actividades, como puede ser: fútbol, basquet, tenis, natación y carreras pedestres de larga distancia.
Éxitos muy recordados fueron fueron la carrera de natación organizada por el Club Neptunia desde la Orquta hasta su sede, que fue ganada de punta a punta por el gran Boca Criolla, como así también aquel duelo memorable del año 1943 en la gran maraton de la ciudad entre Boca Criolla y "Coto" Giambra, que quedaría por generación y generaciones en el recuerdo de los Hinchas de Racing, cuando por calle Luis N. Palma se escapan del pelotón, codo a codo durante los últimos 600 metros, era muy arriesgado apostar a un ganador, pero faltando solo 70 metros Boca Criolla, saca una luz de ventaja y gracias a su mejor estado físico consigue alzarse con la victoria.
Por la tarde el seleccionado de fútbol de Gualeguaychú jugaba un partido clava contra su similar de Gualeguay y Boca Criolla, ovacionado fue una de las figuras del encuentro dejando en la cancha el alma al correr los 90 minutos.
En el año 1941, y con la iniciativa de dirigentes como el Dr. Juan Buschiazzo, se inaugura en el Parque Unzué la primer cancha de Bochas del Club, con triunfos resonantes como los obtenidos frente a Huracán de Buenos Aires o Ferrocarril de Concordia, pero el entusiasmo de los dirigentes no se agoto aquí y ellos mismos impulsaron la creación de la Asociación de Bochas de Gualeguaychú.
El fútbol había mermado sus posición de empresa estrella pero luego de unos años retorna a las primeras paginas de los diarios al coronarse por tercera vez campeón de primera dimisión, en un empate electrizante frente a Juventud Unida en cancha de los eucaliptos.
Lo que resto de la década no mostró triunfos deportivos trascendentes pues el basquet todavía no surgía definitivamente como una fuerza alternativa, y la cancha de polvo de ladrillos que el Club poseía en el parque no llegaba a congregar o captar jugadores en cantidad y los esfuerzos se desvanecían al poco tiempo de comenzar, la explicación con mas lógica que se encontraba era la distancia para la época, pues no había tantos medios de movilidad y la lejanía de los barrios los sacaba del contexto de tener nuestro club una barriada propia.
Paso así esta década en que costo mucho afianzar al Club,pero se olia el crecimiento que Racing iba a tener con el correr de los años, todo esto gracias al empuje de los dirigentes de esa época que dejaban todo para encontrar ese despegue esperando, y cuando decimos todo nos referimos a tiempo, esfuerzo y dinero de gente que merece el reconocimiento, que tal vez todavía no han tenido, nombres como los señores Sanchez, Goycochea, Simon, Buschiazzo, Daroca, Lapalma, Nuñes, Machao, Queirolo, Piana, Olcese, Borrajo, etc. etc...

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